Ardo en ciénagas de confusión, confusiones diseccionadas por unas lecciones que no llegue a aprender, arduo camino en post de la verdad, preguntas que cegaron mis inquietudes, en noches de verano solitarias, siento tu ausencia como un águila sin alas, como un halcón sin ojos, como un Dios sin religión. Dime cual es el camino de la verdad, el camino correcto a seguir, no distingo ya nada de eso, no puedo percibirlo. Necesito ir más allá de las simples apariencias, más lejos de lo alejado mismo. ¿Es que tu tienes lo que necesito? ¿Sabes dar respuesta a mi gran interrogante? -No lo sé, y tal vez nunca lo sepa, talvez solo he de esperar, tiempo que a esta simple vida le sobre, tiempo que cuento cada segundo, justamente el tiempo necesario que tendré y te dare para hallar la verdad.
sábado, 31 de enero de 2009
No puedo...
No puedo decir tópicos que suenen bien, no puedo hablar de palabras en verso ocultando el dolor, no puedo hacer rimar palabras que se odian, no puedo ocultar mi sangre, ni mi vida, no puedo despedirme porque jamás diré adiós, no puedo inventar el mundo perfecto con letras ordenadas, ni podré jamás volver a nacer, cambiare mis deseos a la hora de soplar una vela gastada, o al ver las estrellas fugaces marchar, como se fue mi alma o tal vez como... ¿regresará?
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